De repente, con 25 años, Rémi Bonnet, un joven y brillante pianista clásico, abandona a Chopin en pleno concurso. De sus dedos surge otra música brillante y explosiva: la salsa. Se traslada a París, ya que desea integrarse en una orquesta cubana. Sin embargo, tiene la piel blanca y el cabello claro. A pesar de su talento, no hay nada que hacer: es "vainilla" y, aquí, lo que gusta es el chocolate.