sábado, junio 20, 2009


Esta nueva producción ambientada en plena Segunda Guerra Mundial se centra en la relación que existió entre los traductores de códigos Navajo y sus compañeros de la Marina, quienes eran asignados para proteger estos códigos a cualquier precio. Pero en medio de una guerra, llega un punto en que resulta extremadamente difícil tomar ciertas decisiones.
En 1942, a pocos meses de que los Estados Unidos declarasen la guerra al Japón, cientos de descendientes de los indios navajos fueron entrenados por las Fuerzas Armadas para integrarse al ejército con el fin de que usaran su lengua, difícilmente traducible, como un código de comunicaciones.