martes, febrero 02, 2010


Un asesino en serie comienza a cometer brutales crímenes dejando una impronta difícilmente olvidable. Los cuerpos de sus víctimas son transformados en reflejos de grotescas obras de arte. El criminal basa el aspecto de sus crímenes en el concepto artístico de la anamorfosis, una técnica pictórica que manipula las leyes de la perspectiva para crear dos puntos de vista diferentes de una misma composición. En una de ellas lo creado toma una forma proporcionada y clara.