
Llena de gags, de chistes no verbales, con recursos pantomímicos, y un personaje que solo Sellers podía componer: una peli mas inolvidable que su título, con los primeros minutos desopilantes con el extra hindú que arruina la filmación. A la hora de escribir acerca de una comedia cinematográfica, un ejemplo plus es esta por tener dos maestros de la comicidad fílmica: Blake Edwards y Peter Sellers.