domingo, marzo 08, 2009


Tras cien años de servicio, el hospital de niños cierra sus puertas para siempre ya que se han encontrado defectos en la estructura del edificio. Las semanas siguientes servirán para que los pacientes del hospital sean trasladados a otros centros de Londres. Sin embargo, una serie de lluvias torrenciales impedirá a los helicópteros trasladar a los enfermos. Además, comienza a producirse un extraño suceso en que los huesos de los niños comienzan a romperse sin ningún motivo aparente.