domingo, julio 19, 2009


Érase nochebuena, y el buen Santa Claus hizo una parada en un orfanatorio para dejar los regalos, cuando accidentalmente un travieso bebe entra gateando en el saco de Santa. Debiendo retornar a su hogar en el polo norte, Santa desconoce sobre el pequeño cargamento. Una vez en su nuevo hogar el niño es criado como un elfo o duende, pero una vez que crece, tres veces más que cualquier elfo, esta claro que Buddy no podrá encajar en este mundo. Entonces decide partir hacia Nueva York en busca de sus verdaderas raíces. Pronto se da que en la ciudad, los dulces y patinar no lo es todo.