En una despedida de soltero, de los cuatro amigos sobresale el Laucha (Alberto Olmedo), por ser el más divertido. Esa noche la culmina en un boliche nocturno en el que actúa Dominique (Susana Giménez), un hombre que se disfraza de mujer. Los chistes del Laucha finalizan en una apuesta: él es capaz de levantarse a Dominique y luego, de fajarlo como es debido. Se establece la relación: la noche destinada a la paliza, Dominique descubre la verdad del asunto y, para que el Laucha pueda cobrar el importe de la apuesta (un mes de sueldo), decide grabar un simulacro de golpes y gemidos. Laucha y Dominique quedan amigos y siguen viéndose. Una revista sensacionalista publica de pronto una foto del Laucha y de Dominique abrazados en un restaurante: se enteran todos y la humillación es total. Laucha decide dejar de ver a Dominique y éste le confiesa la verdad: es una mujer que se hace pasar por hombre para llegar al estrellato más rápidamente.