miércoles, mayo 06, 2009


De Tasmania conocer, lo que se dice conocer, conocíamos al “Demonio” de Tasmania, zascandil animado de muy malas pulgas. Como el cine siempre tiene un punto cultural exquisito, gracias a este primer trabajo en largo de un cortometrajista de lujo descubriremos que en la isla existió también el muy soberbio tigre de Tasmania, cánido carnívoro que se cree desaparecido aunque la protagonista opine lo contrario y se meta en un infierno sin retorno para descubrir al último bicho vivo de la especie. Ella sabe que su hermana pereció en el intento pero ignora que el otro bicharraco más importante de esa isla de Oceanía fue un presidiario que no sólo evisceró a casi todas sus víctimas sino que ¡dejó descendencia en el bosque! Una descendencia dedicada exclusivamente a cumplir la orden divina de “Creced y multiplicáos”.