He aquí una película que se autentica como drama exhaustivo y denso, cuyo título en inglés ( Revolutionary Road ) sea –tal vez– menos significativo que el manifestado en español: Solo un sueño (2008). El guion es de Justin Haythe, basado en la novela del mismo nombre de Richard Yates.
La dirección magistral es del británico Sam Mendes, quien ha dado pruebas fehacientes de su gran talento como realizador en largometrajes como: Belleza americana (1999), Camino a la perdición (2002) y Jarhead (2005).